martes, 12 de mayo de 2015

INFLUENCIA DE LA IGLESIA Y LA RELIGIÓN .

Para comprender la sólida unión que se produjo entre la Iglesia y el Estado nada más finalizar la Guerra Civil hay que remontarse al periodo de la Segunda República. Durante esa época el gobierno impulsó una serie de medidas para favorecer el laicismo del país; por consiguiente, la Iglesia sufrió una gran expropiación de tierras y pérdida de privilegios. Así pues, rápidamente cuando estalló la Guerra se posicionó del lado del general Franco y en contra de todo lo que sonase a republicano o comunista, denominándola como una “cruzada” o una “guerra de liberación” frente al ateísmo.
Para formar su gobierno, Franco se apoyó en políticos de claro carácter católico, muchos de ellos procedentes del Opus Dei y otros muchos de la Compañía de Jesús, así como una alta presencia de prelados en el Consejo de Estado. Además de mantenerlos en las cuestiones políticas, devolvió a los jesuitas todas las tierras que les fueron expropiadas durante la Segunda República. En este ambiente de gratitud surgió el Concordato de 1953 con la Santa Sede, el cual se recibió como una gran noticia por la unión entre Iglesia y Estado y porque ambas instituciones parecían salir ganando: la Iglesia ganaba el respaldo económico del Régimen, así como el derecho de educación, fiestas religiosas, el matrimonio estrictamente católico o la abolición del divorcio (restringido a quien pudiese pagarlo); por otro lado, el Estado ganaba el derecho de vetar y proponer los nombramientos de los obispos españoles. Como ya he dicho, la aprobación de este Concordato tuvo una acogida triunfal y no fue hasta más tarde cuando se dieron cuenta que fue inservible ya que no habían previsto que un día las dos instituciones no se entendieran.
El Valle de los Caídos, terminado en 1958, es un exponente claro del carácter católico de la nación ya que fue construido para quienes “fueron sacrificados por Dios y por España”.   
En Millanes de la mata ha estado muy presente la iglesia y la religión durante mucho tiempo aunque ha habido varias malas experiencias con los curas designados y el dinero de la iglesia.
En una ocasión se negó a comulgar a las personas si no pagaban unas 4000 pesetas y fue el pueblo a reclamar al ayuntamiento pero tras varias disputas no se intervino ese dinero del parroco.
Al cabo de unos 10 años otro parroco  salió de la iglesia entre policia ya que robo el dinero de la iglesia y todo el pueblo se puso en contra hasta organizando una peña de carnaval en el desfile de Navalmoral de la Mata: "Castigados sin misa"
En los dos casos estaba Francisco Jiménez Encinas como alcalde ,mi tio ,por lo que la relación entre mi familia y la iglesia no es muy buena, gran parte es no creyente o incluso atea,incluida yo.


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